Estoy agonizando...
la muerte no me asusta, es mi amiga.
¿Qué pondrán en mi epitafio?
"Descanze en paz el que murió de amor"
Y es que estoy muriendo de amor,
por amar a quien ayudome extendiendo su mano,
brindome una sonrisa cubriendome de esperanza.
Mas que mas da, si solo hay una amitad.
El hades es tan profundo que nunca encontrará mi cuerpo,
el infinito es extenso y jamás hayara mi alma,
solamente estará presente mi fantasma.
Un fantasma que pena aún antes de mi muerte
y ronda cerca de mi cabeza,
paseandose por la cama,
escondido entre las sábanas.
Y cuando yo me vaya
aclamará a los vientos,
cantando el eco mi dolor...
ese dolor del ser, de la mente... del corazón.
Ojalá que Cervero despedaze mi cuerpo...
Ojalá que Horus defienda mi alma...
Ojalá no te encuentres con mi fantasma,
porque ese día de cierto morirás.
11 de noviembre del 2002
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